jueves, 29 de marzo de 2012

CAMINS

 
Camins, que ara s'esvaeixen
Camins que hem de fer sols
Camins vora les estrelles
Camins que ara no hi son
Van deixar-ho tot el cor encès pel món
Per les parets de la mort sobre la pell
Eren 2 ocells de foc sembrant tempestes
Ara som 2 fills del Sol en aquest desert
Mai no es massa tard per tornar a començar,
per sortir a buscar el teu tresor
Camins, somnis i promeses
Camins que ja son nous
No es senzill saber cap on has de marxar,
pren la direccio del teu cor
Mai no es massa tard per tornar a començar,
per sortir a buscar el teu tresor
Camins que ara s'esvaeixen
Camins que has de fer sol
Camins vora les estrelles
Camins que ja son nous.

sábado, 3 de marzo de 2012

Las cruces de la vida.

Todos llevamos unas cruces en la vida, personalizadas y a medida. Se les suele llamar dificultades, problemas, obstáculos, retos, incomodidades… y tienen numerosos formatos.
 ¿Sirven para algo? ¿Es puro masoquismo? ¿Por qué no “quemarlas”/esconderlas/huir de ellas y seguir nuestro camino con ligereza y sin esfuerzo?

Estas viñetas demuestran que, en contra de lo que suele parecer cuando las cargamos, las cruces tienen su utilidad. 

Señor, es demasiado pesada, por favor déjame cortarla un poquito

Señor, por favor, córtala un poquito más y podré cargarla mejor
Señor, muchas gracias…
Usa esto como puente y cruza por encima
Ahhh, es demasiado corta y no puedo cruzar…
“La mar calmada no hace buenos marineros”Proverbio inglés

Una misma realidad, tres actitudes distintas y tres consecuencias diferentes.

“El poder de la imaginación” es el título de un breve cuento sobre tres gusanos de seda: pesimista, realista e idealista que enfocan la Vida y los momentos de cambio con visiones distintas.

Los cambios producen miedo y resistencias a todos los niveles, pero, sabiendo que las crisis son oportunidades de transformación, es mejor cultivar un optimismo constructivo y fluir.
En estos tiempos agitados ¿con qué tipo de oruga nos identificamos cada uno?

EL PODER DE LA IMAGINACIÓN
                           
Érase una vez tres gusanos de seda que ignoraban su futuro como mariposas. Sus nombres eran: Pesimista, Realista e Idealista. Se les acercaba la hora de su transformación y empezaron a sentir los primeros síntomas….
Su voraz apetito fue desapareciendo, su movilidad menguaba a gran velocidad y, finalmente, sintieron como el capullo les aislaba del mundo conocido, de la seguridad de lo cotidiano. En la oscuridad del misterio de su futuro, tuvieron pensamientos distintos:
  • Pesimista se dijo a sí mismo que estaba viviendo el final de su vida, y en lo más profundo de su sentir, se despidió de los buenos momentos.
  • Realista se dio ánimos diciéndose que todo aquello sería momentáneo y que, tarde o temprano, todo volvería a la normalidad.
  • Idealista sintió que, aquello que le estaba ocurriendo, podría ser la oportunidad para que se cumpliese su sueño más preciado: poder volar. Y aprovechó la oscuridad para perfeccionar sus sueños.
Cuando los tres capullos se abrieron, dejaron ver tres realidades iguales y distintas, a la vez…
Pesimista era una bellísima mariposa, pero…. estaba muerta… Había muerto de miedo.
Realista era una hermosísima mariposa, pero…. a pesar de ello, empezó a arrastrarse como cuando era gusano. Con satisfacción, dio las gracias al cielo por haber podido seguir igual.
Idealista, nada más ver la luz del día, buscó sus alas… y al verlas, su corazón rezumó alegría, emprendió el vuelo, y dio las gracias, repartiendo su dicha por todo el bosque.”
                     

miércoles, 25 de enero de 2012

PALABRAS

Miles de palabras
suenan por ahí,
me parecen huecas
¿Qué quieren decir?

No hablaremos mucho,
eso es un decir.

A veces es bueno,
un bálsamo para mí.

También en el silencio,
puede ocurrir,
ver las cosas claras,
al pararte a oír
esas voces sordas
que te hablan a ti.

Pararte un momento,
escuchar dentro de ti,
esas dulces palabras,
oír, sentir, vivir.
C.R.


Gràcies per deixar-nos aquestes paraules amb les que encara que passen els anys ens fas sentir millor.

martes, 24 de enero de 2012

Aprender sobre las emociones

"Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad".                        Dr. Daniel Goleman




¿Cómo está usted?'  es una pregunta importante, tanto si nos la hacemos a nosotros mismos como si nos la formulan otros. '¿Cómo está usted?' nos pide que seamos capaces de describir nuestros sentimientos con palabras, que les coloquemos unas etiquetas que reflejen su variedad. 

Una vez que somos capaces de reconocer nuestros diferentes sentimientos, nuestra posibilidad de controlarlos es mucho mayor. ¿Por qué es importante hacerlo? Porque su estado anímico influencia en gran medida lo que usted haga.
Cuando usted está triste, se mostrará retraído. Cuando está contento, derrochará buen humor. Pero si usted no sabe cómo está, entonces tampoco sabe cuál es su forma de actuar más probable, y por tanto, no estará seguro de cómo ponerla en práctica.
Entrenarse en el desarrollo de las aptitudes emocionales permite desarrollar la capacidad de manejar las emociones idóneas para cada acción y regular su manifestación, manteniendo el equilibrio emocional; transmitiendo estados de ánimo para generar actitudes y respuestas positivas; aprendiendo a evaluar el 'costo emocional' de situaciones y acciones; desarrollando destrezas sociales, forjando y manejando relaciones con clientes, proveedores, colegas, etc.; realizando un plan de aplicación en el terreno de nuestra esfera de influencia empresarial y laboral, extendiéndolo a la vida familiar y social.

De hecho, la estructura emocional básica puede ser modificada mediante una toma de conciencia y cierta práctica : los circuitos neurológicos involucrados pueden alterarse o reforzarse con la repetición de ciertos hábitos. Allí se abre una oportunidad única para desarrollar la Inteligencia Emocional: la infancia y la adolescencia son dos momentos críticos, pero en la madurez la mayoría de las personas pueden educar con ventaja sus emociones.

El aprendizaje es capaz de moldear, en definitiva, algunos aspectos importantes de la realidad emocional individual y colectiva. 

La aptitud emocional no se puede mejorar de la noche a la mañana, porque el cerebro emocional tarda semanas y meses en cambiar sus hábitos, no horas y días. Para llegar al punto en que un hábito nuevo reemplaza a otro se requiere cierta práctica. Los estudios clínicos realizados sobre cambios de conducta demuestran que, cuanto más tiempo pasa alguien esforzándose por cambiar, más durable será ese cambio. 

Cuando la persona tiene un conocimiento eficaz sobre la Inteligencia Emocional puede encauzar, dirigir y aplicar sus emociones, permitiendo así que las mismas trabajen a favor, y no en contra de su personalidad.

De esta forma, las emociones pueden guiar todas las actitudes de nuestra vida hacia pensamientos y hábitos constructivos,
que mejoren en forma absoluta los resultados finales que queremos alcanzar.

lunes, 2 de enero de 2012

La interpretación de la realidad.

Un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él, y lamentar su desgracia, el labrador les replicó: «¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe? Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?». Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?». Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?


Hacernos conscientes de que continuamente estamos dando sentido a la realidad que percibimos es la mejor herramienta de la que disponemos para vivir mejor. ¿Qué tal si hoy mismo, para empezar, decidimos interpretar todos los acontecimientos del día a favor nuestro porque así lo hemos decidido? Prueba hoy, no tienes nada que perder.

La alquimia siempre es un proceso interior, transformar vulgar metal en preciado oro requiere tomar la responsabilidad de nuestras vidas en todos sus aspectos, y la paciencia de forjarnos siendo responsables de nuestras emociones y pensamientos, haciéndolos conscientes. El primer paso es recordar que EL SENTIDO LO PONES TÚ.

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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Historia de una lágrima

Ha llegado el día. Entre nerviosa y un poco aterrada, me asomé para ver el camino que tenía que recorrer. Sentí miedo por el gran vacío que se abría ante mí, pero no había vuelta atrás, sabía que tenía una responsabilidad muy grande cerniéndose sobre mi. Había escuchado muchas veces una frase de una canción de Luis Fonsi que para ella era muy importante, "para limpiar el alma hay que llorar", y no podía fallarle. Decidí ir resbalando poco a poco. Me aferré a su piel soñando con que su mano detuviese mi caída. Así fue, antes de llegar a su barbilla ella decidió rescatarme. Su dedo índice me recogió, pero no de forma brusca si no todo lo contrario, con una amabilidad encendida, como sí se alegrase de que yo estuviese allí. Soltó una risotada nerviosa mientras me miraba. Me quedé aturdida hasta que de pronto lo comprendí. Yo era una de esas lágrimas afortunadas que no nacen del dolor si no de la felicidad.
 

lunes, 26 de diciembre de 2011

No te rindas.


No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
Liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje, perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo, correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa, ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas e intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás sola, porque yo te quiero.
Mario Benedetti

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mi carta:


Queridos reyes magos:
Este año no quiero pediros que me traigáis nada, sólo quiero pediros que no me quitéis lo que tengo: mi familia, mis amigos, mis seres queridos, sin los cuales la vida estaría apagada, como el más triste fogón de una cocina sin alma.

No me quitéis el calor del cariño, del amor, de la pasión por la vida, no me quitéis a aquellos con los que comparto día a día todas estas emociones, con quienes río y lloro, trabajo y descanso.


No me quitéis la risa, ingrediente esencial de la vida, la capacidad de reírme de mí misma y de conseguir transformar una situación tensa en divertida, y a las personas que me han ayudado a lograrlo.

No me quitéis el placer de hacer regalos, que es casi mayor que el de recibirlos, el placer de pensar en una persona querida mientras compro o preparo con amor un regalo para ella.

No me quitéis la sensibilidad ante el dolor, la capacidad para compartir los momentos difíciles de los demás, escuchando simplemente, sin necesidad de dar consejos.

No me quitéis a los niños, no me quitéis su mirada limpia llena de curiosidad, su candidez, su ilusión por todo lo que les rodea y la alegría que me transmiten.

No me quitéis esos ratos maravillosos ante una infusión caliente, esos desayunos compartidos, esas charlas, compartiendo la vida, con todo lo bueno y todo lo malo.
 
No me quitéis el privilegio de poder viajar y descubrir con mis 5 sentidos todas las maravillas de otros paisajes, de conocer otras personas  y otras formas de vida.
No me quitéis los momentos tranquilos y  sosegados que me  ofrece una buena lectura.
No me quitéis la alegría de preparar una comida y compartirla, creando y experimentando nuevos sabores y nuevas sensaciones.
No me quitéis los amaneceres brumosos, las cálidas puestas de sol y las noches estrelladas, la paz de la montaña y las maravillas que crea la naturaleza.

No me quitéis la capacidad de seguir aprendiendo de todo y de todos, admitiendo y corrigiendo mis errores y acumulando experiencia de vida.

L.E.R

 

domingo, 11 de diciembre de 2011

SIN MIEDO

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo.

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Coherente contigo mismo.

Image du Blog chezmanima.centerblog.net

¿Qué tal si cuando no quieres, simplemente dices que no;
cuando te haces daño, lo dejas;
cuando necesitas pedir, lo pides;
cuando quieres dar, lo das; y cuando quieres llorar o gritar, lo dejas salir?
¿Qué tal si te quedas aquí y ahora, lo único real, donde hay tanto
que no requiere ni del pasado ni del futuro?
¿Qué tal si te das a tu esencia y te dejas ser verdadero?

Dr. Claudio Casas.

martes, 22 de noviembre de 2011

Las huellas del camino.

No importa cuántas veces hayamos errado el camino, no importa en cuantas ocasiones hayamos besado el polvo del camino. Nunca es tarde para levantarse, para admitir que me equivoqué o para admitir que estoy en el lugar adecuado aunque los demás crean que me equivoco. Porque al contrario de lo que dice el dicho popular, quien bien te quiere no te hace sufrir, quien bien te quiere te hace superar las dificultades, te guía cuando la sombra acecha, se convierte en el faro del puerto seguro y en la boya esquiva que salva de la tempestad.
No importa cuán alejados estén de nosotros nuestros compañeros de camino. En esto, como en tantas otras cosas, las emociones son el mejor termómetro para tomar las decisiones correctas, si sabemos entenderlas. Todos tenemos la experiencia de personas que nos ayudan a enderezar nuestros pasos, aunque no siempre entendamos la forma en que lo hacen, todos tenemos personas a nuestro alrededor que de una manera u otra, nos hacen sentirnos nosotros mismos, todos sabemos quién nos acerca a sueños que jamás creímos ver cumplidos y quién, con sus críticas o sus falsos halagos, nos separan irremediablemente de esa maravillosa versión de nosotros mismos que somos capaces de alcanzar.


 
Hay una famosa historia de la tradición cristiana que ilustra lo que quiero expresar:
 "Un día, charlaba Jesús con Agustín (antes de que se convirtiera en santo, el chico era un pieza de cuidado) y ambos veían en retrospectiva la vida de Agustín. Jesús le indicaba las huellas de una playa al tiempo que comentaba: ¿Ves, Agustín, como siempre he estado a tu lado? Y Agustín, conmovido, vio los dos pares de huellas claramente marcados en la arena. Entonces, señalando otros tramos, replicó: Mira todos esos momentos, los más difíciles de mi vida, precisamente donde tus huellas desaparecen.
Cuentan que Jesús lo miró con ternura infinita, posó la mano en su hombro, afectuoso y sonriendo dijo: Ah…esos momentos…precisamente es cuando te llevaba en brazos."

Más allá de cuestiones religiosas, esta historia me ha conmovido siempre porque por suerte, he contado con muchas personas que han sido capaces de tomarme en sus brazos cuando parecía que me quedaba sin fuerzas para caminar. Es curioso cómo, cuando miramos hacia atrás, podemos comprobar que hay personas que desaparecen, personas que nos ayudan, personas que incluso nos hacen cambiar de vida…Pero también hay algunas, muy pocas, que más allá de las desapariciones y los cambios, han sabido respetar nuestras decisiones para estar siempre ahí o incluso para ayudarnos, por un rato, a sobrellevar nuestro paseo. Son estas personas, únicamente, las que nos ayudan a crecer, aunque a veces, simplemente, no sepamos verlo. Son las personas que nos han enseñado el significado de eso que llamamos: AMOR.
Gràcies.

martes, 8 de noviembre de 2011

Vamos por el mundo atados.

Hoy quiero compartir un cuento:
Cuando yo era pequeño me encantaban los ciercos. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal, pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces?. ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca… y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía…
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás… jamás… intentó poner a prueba su fuerza otra vez…
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad… condicionados por el recuerdo de «no puedo»… Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón…
J. Bucay
 

sábado, 5 de noviembre de 2011

Vacaciones mentales

Pasar las vacaciones en un sitio paradisiaco no impide que el cerebro se fugue a septiembre y adelante la vuelta al trabajo. Para remediarlo, lo mejor es viajar a través de uno mismo en lugar de confiar en que la mente se relaje por el mero hecho de desplazarse a otro punto.
Investigaciones recientes, como las realizadas por Alex Pentland, director académico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston (EE.UU.), arrojan la escalofriante conclusión de que el cerebro humano se inclina en un 80% de los casos por decisiones rutinarias con tal de gastar el mínimo de energía posible. Es decir, los seres humanos acostumbran a ser tan repetitivos y predecibles que rehúsan actuar sin guión y pautan el tiempo libre como si fuera un día laboral.

“Una aproximación a las vacaciones mentales podría consistir en romper algunos patrones automáticos de pensamiento para conectar con lo más profundo de uno mismo y conseguir que afloren cosas nuevas con las que ampliar el mapa mental”.
“En la práctica, viajar a través de uno mismo da mejor resultado que desplazarse físicamente a otro lugar”.

“Vacaciones mentales consisten en dejar de pensar exclusivamente con el cerebro y escuchar también al corazón”.

“Para que la mente logre descansar es preciso poner los cinco sentidos en el momento en el que se vive (es decir, en cada minuto de las vacaciones), de modo que todos los interrogantes sobre cosas que se han hecho en el pasado o que pueden llegar a suceder en el futuro no tomen forma”.
“El inconsciente es un inquilino sabihondo que se aloja en la mente, que reclama su lugar y que, en la medida en que desciframos su saber, nos puede proporcionar vacaciones mentales en cualquier época del año”. La cuestión puede que no sea tanto pedir la Luna (o viajar a Marte) como aprovechar las vacaciones para descubrir que hay otros mundos posibles, mucho más cercanos de lo que parece.

Tres billetes de ida para que el cerebro viaje:1- “Un primer paso para tener vacaciones mentales es levantarse por la mañana y desconocer de qué modo transcurrirá el día. O lo que es lo mismo, fluir en la dirección que marque el corazón, haciendo lo que apetezca en cada momento”, aconseja Mertxe Pasamontes, coach y especialista en inteligencia emocional.

2-“Poner los cinco sentidos en un hobby contribuye a apartar de la mente cualquier otro tipo de pensamiento. En ese sentido, la clave no reside tanto en lo que se hace, sino en la actitud con la que se lleva a cabo”, sugiere el filósofo Jordi Pigem.

3-“Atreverse a realizar cualquier actividad que inspire algún tipo de resistencia, sea cantar en un karaoke o cualquier cosa que contribuya a superarse, hace sentirse muy vivo, además de segregar endorfinas”, aconseja la psicóloga Araceli Medrano.

http://magazine.lavanguardia.com/salud/psicologia/reportaje

jueves, 3 de noviembre de 2011

Lo último que se pierde

La esperanza es una hermosa respuesta
a muchos interrogantes difíciles.
La esperanza sólo pide que creas en ella.
La esperanza es mantener en alto el ánimo
 hasta que la ayuda llegue.
La esperanza es un lugar callado y personal
donde siempre puedes encontrar refugio.
La esperanza es la cálida y bienvenida convicción
de que las posibilidades maravillosas existen.
Basta saber que cuando lo único que te queda es la esperanza
 todavía es mucho lo que tienes.