martes, 14 de junio de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA



Comprar, tirar para después volver a comprar. Este es el ciclo de vida de cualquier producto. Para ello se creó el concepto de obsolescencia programada, o lo que es lo mismo la determinación, planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible tras un periodo de tiempo calculado de antemano, por el fabricante o empresa de servicios, durante la fase de diseño de dicho producto o servicio.

Cuando compramos una lavadora elegimos la mejor marca y un modelo que cumpla nuestras expectativas, e ilusos creemos que compramos algo novedoso y con una larga vida útil. Pero realmente ¿Hay tanta diferencia entre ese modelo y el primero que apareció en el mercado?
Básicamente los dos hacen exactamente lo mismo, un cilindro metálico que da vueltas y que zarandea la ropa para que quede más o menos limpia. Nos han creado la necesidad de tener cada cierto periodo de tiempo, siempre determinado por los fabricantes, un aparato nuevo, más sofisticado, con una función más innovadora; y este aparato siempre termina rompiéndose, una determinada pieza que es fundamental para su funcionamiento, aunque sería también fácilmente cambiable o reparable; el ser remplazada acaba siendo más caro y no provechoso, hay que volver a comprar una nueva máquina. Así funciona el mercado.

El mercado crea continuamente consumidores insatisfechos, siempre hay algo más bonito, algo más nuevo, algo que haga algo más, y nos surge la necesidad de adquirirlo. También existe la OBSOLESCENCIA POR MODAS, se crea un nuevo modelo que todo el que lo adquiera estará a la última y no habrá quedado anclado en el pasado. Esto sucede a menudo con la ropa o los zapatos.
Comenzaron a crearse bombillas que duraban más y más horas, hasta que los fabricantes llegaron a la conclusión de que no tenía sentido enzarzarse en la lucha por la durabilidad del producto, que ello les perjudicaría a todos; y así nació el concepto de obsolescencia programada, había que limitar la durabilidad del producto, para que se rompiera tras un tiempo limitado, y obligar al consumidor a volver a comprar otro nuevo más innovador. De este modo la economía comenzó a crecer en base a un consumismo ilimitado.


Se nos inculcó la idea de que somos lo que somos por la cantidad de cosas que poseemos. Hemos creado una dependencia de objetos que nos dan una falsa identidad. Y así nos basamos en este vacío insatisfecho de compras incesantes, movidos por un sistema que nos lleva a que todo sea de usar y tirar, sin darnos cuenta de que los recursos no son ilimitados, de que somos en este planeta casi 6.500 millones de habitantes, y el número sigue creciendo, hay un aumento poblacional de unas 210.000 personas por día y cada uno de nosotros generamos 1 kg. de basura diaria ¿Cuántas toneladas de basura habrán acumuladas?
 
Contra la obsolescencia programada, contra la obsolescencia por modas, que no nos engañen y nos digan que somos lo que poseemos, porque somos mucho más!!!
 
Artículo de: Ana Sabater.