...que en la antigua China existía la creencia de que todas las personas y sus circunstancias estaban unidas entre sí por un HILO ROJO que se podía torcer, enredar o tensarse, pero nunca romperse. Un hilo rojo invisible como nexo entre aquello que está destinado a encontrarse a pesar del tiempo y el espacio.
¿No es una bonita leyenda?...según esto todas las personas que se cruzan con nosotros en nuestra vida tienen una razón de ser. Esto puede ayudar a ver que nos aporta cada persona para entender su presencia. Si aplicamos este principio, también podremos expresar nuestra gratitud por tener a esas personas en nuestra vida.
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