miércoles, 28 de diciembre de 2011

Historia de una lágrima

Ha llegado el día. Entre nerviosa y un poco aterrada, me asomé para ver el camino que tenía que recorrer. Sentí miedo por el gran vacío que se abría ante mí, pero no había vuelta atrás, sabía que tenía una responsabilidad muy grande cerniéndose sobre mi. Había escuchado muchas veces una frase de una canción de Luis Fonsi que para ella era muy importante, "para limpiar el alma hay que llorar", y no podía fallarle. Decidí ir resbalando poco a poco. Me aferré a su piel soñando con que su mano detuviese mi caída. Así fue, antes de llegar a su barbilla ella decidió rescatarme. Su dedo índice me recogió, pero no de forma brusca si no todo lo contrario, con una amabilidad encendida, como sí se alegrase de que yo estuviese allí. Soltó una risotada nerviosa mientras me miraba. Me quedé aturdida hasta que de pronto lo comprendí. Yo era una de esas lágrimas afortunadas que no nacen del dolor si no de la felicidad.
 

lunes, 26 de diciembre de 2011

No te rindas.


No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
Liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje, perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo, correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa, ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas e intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás sola, porque yo te quiero.
Mario Benedetti

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mi carta:


Queridos reyes magos:
Este año no quiero pediros que me traigáis nada, sólo quiero pediros que no me quitéis lo que tengo: mi familia, mis amigos, mis seres queridos, sin los cuales la vida estaría apagada, como el más triste fogón de una cocina sin alma.

No me quitéis el calor del cariño, del amor, de la pasión por la vida, no me quitéis a aquellos con los que comparto día a día todas estas emociones, con quienes río y lloro, trabajo y descanso.


No me quitéis la risa, ingrediente esencial de la vida, la capacidad de reírme de mí misma y de conseguir transformar una situación tensa en divertida, y a las personas que me han ayudado a lograrlo.

No me quitéis el placer de hacer regalos, que es casi mayor que el de recibirlos, el placer de pensar en una persona querida mientras compro o preparo con amor un regalo para ella.

No me quitéis la sensibilidad ante el dolor, la capacidad para compartir los momentos difíciles de los demás, escuchando simplemente, sin necesidad de dar consejos.

No me quitéis a los niños, no me quitéis su mirada limpia llena de curiosidad, su candidez, su ilusión por todo lo que les rodea y la alegría que me transmiten.

No me quitéis esos ratos maravillosos ante una infusión caliente, esos desayunos compartidos, esas charlas, compartiendo la vida, con todo lo bueno y todo lo malo.
 
No me quitéis el privilegio de poder viajar y descubrir con mis 5 sentidos todas las maravillas de otros paisajes, de conocer otras personas  y otras formas de vida.
No me quitéis los momentos tranquilos y  sosegados que me  ofrece una buena lectura.
No me quitéis la alegría de preparar una comida y compartirla, creando y experimentando nuevos sabores y nuevas sensaciones.
No me quitéis los amaneceres brumosos, las cálidas puestas de sol y las noches estrelladas, la paz de la montaña y las maravillas que crea la naturaleza.

No me quitéis la capacidad de seguir aprendiendo de todo y de todos, admitiendo y corrigiendo mis errores y acumulando experiencia de vida.

L.E.R

 

domingo, 11 de diciembre de 2011

SIN MIEDO

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo.

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Coherente contigo mismo.

Image du Blog chezmanima.centerblog.net

¿Qué tal si cuando no quieres, simplemente dices que no;
cuando te haces daño, lo dejas;
cuando necesitas pedir, lo pides;
cuando quieres dar, lo das; y cuando quieres llorar o gritar, lo dejas salir?
¿Qué tal si te quedas aquí y ahora, lo único real, donde hay tanto
que no requiere ni del pasado ni del futuro?
¿Qué tal si te das a tu esencia y te dejas ser verdadero?

Dr. Claudio Casas.

martes, 22 de noviembre de 2011

Las huellas del camino.

No importa cuántas veces hayamos errado el camino, no importa en cuantas ocasiones hayamos besado el polvo del camino. Nunca es tarde para levantarse, para admitir que me equivoqué o para admitir que estoy en el lugar adecuado aunque los demás crean que me equivoco. Porque al contrario de lo que dice el dicho popular, quien bien te quiere no te hace sufrir, quien bien te quiere te hace superar las dificultades, te guía cuando la sombra acecha, se convierte en el faro del puerto seguro y en la boya esquiva que salva de la tempestad.
No importa cuán alejados estén de nosotros nuestros compañeros de camino. En esto, como en tantas otras cosas, las emociones son el mejor termómetro para tomar las decisiones correctas, si sabemos entenderlas. Todos tenemos la experiencia de personas que nos ayudan a enderezar nuestros pasos, aunque no siempre entendamos la forma en que lo hacen, todos tenemos personas a nuestro alrededor que de una manera u otra, nos hacen sentirnos nosotros mismos, todos sabemos quién nos acerca a sueños que jamás creímos ver cumplidos y quién, con sus críticas o sus falsos halagos, nos separan irremediablemente de esa maravillosa versión de nosotros mismos que somos capaces de alcanzar.


 
Hay una famosa historia de la tradición cristiana que ilustra lo que quiero expresar:
 "Un día, charlaba Jesús con Agustín (antes de que se convirtiera en santo, el chico era un pieza de cuidado) y ambos veían en retrospectiva la vida de Agustín. Jesús le indicaba las huellas de una playa al tiempo que comentaba: ¿Ves, Agustín, como siempre he estado a tu lado? Y Agustín, conmovido, vio los dos pares de huellas claramente marcados en la arena. Entonces, señalando otros tramos, replicó: Mira todos esos momentos, los más difíciles de mi vida, precisamente donde tus huellas desaparecen.
Cuentan que Jesús lo miró con ternura infinita, posó la mano en su hombro, afectuoso y sonriendo dijo: Ah…esos momentos…precisamente es cuando te llevaba en brazos."

Más allá de cuestiones religiosas, esta historia me ha conmovido siempre porque por suerte, he contado con muchas personas que han sido capaces de tomarme en sus brazos cuando parecía que me quedaba sin fuerzas para caminar. Es curioso cómo, cuando miramos hacia atrás, podemos comprobar que hay personas que desaparecen, personas que nos ayudan, personas que incluso nos hacen cambiar de vida…Pero también hay algunas, muy pocas, que más allá de las desapariciones y los cambios, han sabido respetar nuestras decisiones para estar siempre ahí o incluso para ayudarnos, por un rato, a sobrellevar nuestro paseo. Son estas personas, únicamente, las que nos ayudan a crecer, aunque a veces, simplemente, no sepamos verlo. Son las personas que nos han enseñado el significado de eso que llamamos: AMOR.
Gràcies.

martes, 8 de noviembre de 2011

Vamos por el mundo atados.

Hoy quiero compartir un cuento:
Cuando yo era pequeño me encantaban los ciercos. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal, pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces?. ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca… y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía…
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás… jamás… intentó poner a prueba su fuerza otra vez…
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad… condicionados por el recuerdo de «no puedo»… Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón…
J. Bucay
 

sábado, 5 de noviembre de 2011

Vacaciones mentales

Pasar las vacaciones en un sitio paradisiaco no impide que el cerebro se fugue a septiembre y adelante la vuelta al trabajo. Para remediarlo, lo mejor es viajar a través de uno mismo en lugar de confiar en que la mente se relaje por el mero hecho de desplazarse a otro punto.
Investigaciones recientes, como las realizadas por Alex Pentland, director académico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston (EE.UU.), arrojan la escalofriante conclusión de que el cerebro humano se inclina en un 80% de los casos por decisiones rutinarias con tal de gastar el mínimo de energía posible. Es decir, los seres humanos acostumbran a ser tan repetitivos y predecibles que rehúsan actuar sin guión y pautan el tiempo libre como si fuera un día laboral.

“Una aproximación a las vacaciones mentales podría consistir en romper algunos patrones automáticos de pensamiento para conectar con lo más profundo de uno mismo y conseguir que afloren cosas nuevas con las que ampliar el mapa mental”.
“En la práctica, viajar a través de uno mismo da mejor resultado que desplazarse físicamente a otro lugar”.

“Vacaciones mentales consisten en dejar de pensar exclusivamente con el cerebro y escuchar también al corazón”.

“Para que la mente logre descansar es preciso poner los cinco sentidos en el momento en el que se vive (es decir, en cada minuto de las vacaciones), de modo que todos los interrogantes sobre cosas que se han hecho en el pasado o que pueden llegar a suceder en el futuro no tomen forma”.
“El inconsciente es un inquilino sabihondo que se aloja en la mente, que reclama su lugar y que, en la medida en que desciframos su saber, nos puede proporcionar vacaciones mentales en cualquier época del año”. La cuestión puede que no sea tanto pedir la Luna (o viajar a Marte) como aprovechar las vacaciones para descubrir que hay otros mundos posibles, mucho más cercanos de lo que parece.

Tres billetes de ida para que el cerebro viaje:1- “Un primer paso para tener vacaciones mentales es levantarse por la mañana y desconocer de qué modo transcurrirá el día. O lo que es lo mismo, fluir en la dirección que marque el corazón, haciendo lo que apetezca en cada momento”, aconseja Mertxe Pasamontes, coach y especialista en inteligencia emocional.

2-“Poner los cinco sentidos en un hobby contribuye a apartar de la mente cualquier otro tipo de pensamiento. En ese sentido, la clave no reside tanto en lo que se hace, sino en la actitud con la que se lleva a cabo”, sugiere el filósofo Jordi Pigem.

3-“Atreverse a realizar cualquier actividad que inspire algún tipo de resistencia, sea cantar en un karaoke o cualquier cosa que contribuya a superarse, hace sentirse muy vivo, además de segregar endorfinas”, aconseja la psicóloga Araceli Medrano.

http://magazine.lavanguardia.com/salud/psicologia/reportaje

jueves, 3 de noviembre de 2011

Lo último que se pierde

La esperanza es una hermosa respuesta
a muchos interrogantes difíciles.
La esperanza sólo pide que creas en ella.
La esperanza es mantener en alto el ánimo
 hasta que la ayuda llegue.
La esperanza es un lugar callado y personal
donde siempre puedes encontrar refugio.
La esperanza es la cálida y bienvenida convicción
de que las posibilidades maravillosas existen.
Basta saber que cuando lo único que te queda es la esperanza
 todavía es mucho lo que tienes.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

NADIE ALCANZA LA META CON UN SOLO INTENTO


Nadie alcanza la meta con un solo intento,
ni perfecciona la vida con una sola rectificación,
ni alcanza altura con un solo vuelo.
Nadie camina por la vida sin haber pisado en falso muchas veces.
Nadie recoge cosechas sin enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra.
Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones,
ni se mete en un barco sin temerle a la tempestad,
ni llega al puerto sin remar miles de veces.
Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas,
ni recoge rosas sin sentir sus espinas.
Nadie hace obras sin poner un ladrillo sobre otro,
ni cultiva la amistad sin renunciar a sí mismo.
Nadie llega a la otra orilla sin haber construido un puente para cruzar.
Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad.
Nadie reconoce la oportunidad hasta que esta pasa por su lado y la deja ir.
Nadie puede intercambiar un apretón
de manos con el puño cerrado.
Nadie puede vivir sin cambiar,  sin ver cosas nuevas, experimentar otras sensaciones y tener la capacidad de corregir sus errores.

domingo, 23 de octubre de 2011

El concierto de Aranjuez

Hoy solo me apetece escuchar esto:

viernes, 19 de agosto de 2011

El sol, sin duda, saldrá mañana.

Si permaneces quieto,
dejas de ser rio,
te has vuelto un estanque
y la vida
ya no fluye a través de ti.

Las flores se abrirán en primavera,
pero a menos que abras tu ventana,
nunca advertirás su fragancia.

Los pájaros volverán  del invierno una y otra vez,
pero si no levantas la mirada al cielo,
ni siquiera podrás enterarte.

El sol,
sin duda, saldrá mañana,
pero si dejas cerradas tus puertas,
sus rayos jamás iluminarán tu habitación.

Martha Morris

jueves, 18 de agosto de 2011

Nadie por ti.

Caminante no hay camino......By Jesusfire

Muchos podrían darte pequeñas pistas acerca del camino, pero nadie puede ofrecer fotografías, ni rutas selladas; porque cada individuo es único y tendrá que pasar experiencias únicas. Experiencias que tal vez nadie haya tenido antes y que quizá nadie vaya a tener jamás.

Porque...
- Nadie puede saber por ti.

- Nadie puede crecer por ti.
- Nadie puede buscar por ti.
- Nadie puede hacer por ti lo que tu mismo debes hacer.
¡La existencia no admite representantes!

Nadie puede estar exactamente en tu lugar y tener tu mismo punto de vista, ni siquiera aquellos que estan muy cerca de ti.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Una de plantas...

Desde que los primeros seres humanos identificaron –posiblemente por el olfato- los sutiles poderes que se encerraban en las plantas, atribuirían sus virtudes a algo invisible y sutil que las habitaba: al mundo de los espíritus y a la magia, entendida ésta no como un acto de fé, sino como un esfuerzo en el que se unen de la mente consciente y el poder inconsciente para lograr una concentración de fuerza y energía dirigidas a la consecución de un objetivo.

La mayoría de los herbarios se empezaron a escribir en la antigua Grecia, y en ellos se entremezclaban sus usos medicinales con sus aplicaciones rituales o mágicas. Esos libros fueron copiados y recopiados durante siglos, esparciendo aún más las tradiciones de la magia herbal.


Para empezar este herbario personal he elegido:

EL JAZMÍN
Este es el "Jasminum grandiflorum"
Las flores del jazmín, comúnmente blancas, poseen  un dulce e intenso aroma.

NACEMOS PARA VIVIR




"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos."

Facundo Cabral

lunes, 1 de agosto de 2011

¿Qué se le puede pedir a la vida?


Tanto como nuestra sensibilidad, nuestra imaginación y nuestra capacidad alcancen. las pequeñas cosas, esa canción que nos emociona, tumbarnos entre los árboles, esa cerveza que saboreamos, esa conversación que disfrutamos, ese gusto que nos emociona, ese momento único, imperceptible, nuestro, de profundo bienestar, ese acto del que sentirse orgulloso, esa tristeza que nos pertenece. Se le puede pedir que amanezca, que mañana nos depare una sorpresa, que alguien en algo valore nuestra existencia, que nos conmueva, que interpretemos que no la poseemos pero sí la disfrutamos, que apreciemos la belleza irrepetible de lo efímero, que nos permita ser útiles, que deseemos conocer a otras distintas personas, que nos acostemos agotados y nos levantemos desbordantes, que lloremos de alegría... Que nos enseñe a todos que lo importante no no es el yo, que somos un todo, un detalle, una nimiedad, un suspiro, una eternidad, que seamos conscientes de la existencia sin por ello paralizarnos. Que ocasionalmente disfrutemos de lo que somos, de lo que nos rodea, de aquellos a los que amamos... Que sepamos que mereció la pena.

Javier Urra

martes, 14 de junio de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA



Comprar, tirar para después volver a comprar. Este es el ciclo de vida de cualquier producto. Para ello se creó el concepto de obsolescencia programada, o lo que es lo mismo la determinación, planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible tras un periodo de tiempo calculado de antemano, por el fabricante o empresa de servicios, durante la fase de diseño de dicho producto o servicio.

Cuando compramos una lavadora elegimos la mejor marca y un modelo que cumpla nuestras expectativas, e ilusos creemos que compramos algo novedoso y con una larga vida útil. Pero realmente ¿Hay tanta diferencia entre ese modelo y el primero que apareció en el mercado?
Básicamente los dos hacen exactamente lo mismo, un cilindro metálico que da vueltas y que zarandea la ropa para que quede más o menos limpia. Nos han creado la necesidad de tener cada cierto periodo de tiempo, siempre determinado por los fabricantes, un aparato nuevo, más sofisticado, con una función más innovadora; y este aparato siempre termina rompiéndose, una determinada pieza que es fundamental para su funcionamiento, aunque sería también fácilmente cambiable o reparable; el ser remplazada acaba siendo más caro y no provechoso, hay que volver a comprar una nueva máquina. Así funciona el mercado.

El mercado crea continuamente consumidores insatisfechos, siempre hay algo más bonito, algo más nuevo, algo que haga algo más, y nos surge la necesidad de adquirirlo. También existe la OBSOLESCENCIA POR MODAS, se crea un nuevo modelo que todo el que lo adquiera estará a la última y no habrá quedado anclado en el pasado. Esto sucede a menudo con la ropa o los zapatos.
Comenzaron a crearse bombillas que duraban más y más horas, hasta que los fabricantes llegaron a la conclusión de que no tenía sentido enzarzarse en la lucha por la durabilidad del producto, que ello les perjudicaría a todos; y así nació el concepto de obsolescencia programada, había que limitar la durabilidad del producto, para que se rompiera tras un tiempo limitado, y obligar al consumidor a volver a comprar otro nuevo más innovador. De este modo la economía comenzó a crecer en base a un consumismo ilimitado.


Se nos inculcó la idea de que somos lo que somos por la cantidad de cosas que poseemos. Hemos creado una dependencia de objetos que nos dan una falsa identidad. Y así nos basamos en este vacío insatisfecho de compras incesantes, movidos por un sistema que nos lleva a que todo sea de usar y tirar, sin darnos cuenta de que los recursos no son ilimitados, de que somos en este planeta casi 6.500 millones de habitantes, y el número sigue creciendo, hay un aumento poblacional de unas 210.000 personas por día y cada uno de nosotros generamos 1 kg. de basura diaria ¿Cuántas toneladas de basura habrán acumuladas?
 
Contra la obsolescencia programada, contra la obsolescencia por modas, que no nos engañen y nos digan que somos lo que poseemos, porque somos mucho más!!!
 
Artículo de: Ana Sabater.

martes, 24 de mayo de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011




"No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo… Si tienes un sueño, debes conservarlo… Si quieres algo, sal a buscarlo. Y punto."

Una de esas películas que te hace reflexionar y creer en ti mismo.

Las lecciones

Todas las experiencias que tenemos nos enseñan una lección.
 
La experiencia personal la construye cada uno. Construir significa crear, construir significa empezar, y si algo nos descubren los fracasos, las caídas, los contratiempos y las frustraciones es precisamente aquello que podemos cambiar en el presente.

El aprendizaje es inevitable, es una conquista personal e intransferible.
En los momentos de turbación es muy consolador pensar que simplemente hay que dejarse llevar para entender lo bueno que nos está esperando. Incluso es un buen pensamiento, cuando no me siento con fuerzas para nada, cuando las circunstancias son adversas, cualquier rayo de luz puede alimentar nuestra esperanza y eso es bueno. Pero la esperanza que brota hay que alimentarla de compromiso, compromiso personal conmigo mismo.

Cambiar significa admitir que me equivoqué, lo importante es admitir que tenemos una segunda oportunidad. Por eso la vida da tantas vueltas, porque en todas y cada una de las circunstancias el mango de nuestra vida está únicamente en nuestras propias manos; ni el futuro, ni el pasado, ni la personalidad, ni mis pensamientos, ni los otros…Nadie excepto YO tiene la capacidad y la responsabilidad de caminar hacia mis objetivos. En primer lugar, porque nadie mejor que nosotros mismos para saber lo que queremos. Quienes aprenden esto, son capaces de ver las maravillas de la vida y pueden exclamar: “¡Ahora lo entiendo!” Los que no…En fin, los que no siempre tendrán otra oportunidad para aprenderlo.

martes, 10 de mayo de 2011

Como los borregos!

Un día, un becerro tuvo que atravesar un bosque virgen para volver a su pastura. Siendo animal irracional, abrió un sendero tortuoso, lleno de curvas, subiendo y bajando colinas.
Al día siguiente, un perro que pasaba por allí usó ese mismo sendero para atravesar el bosque. Después fue el turno de un carnero, lider de un rebaño, que, viendo el espacio ya abierto, hizo a sus compañeros seguir por allí.
Más tarde, los hombres comenzaron a usar ese sendero: entraban y salían, giraban a la derecha, a la izquierda, descendían, se desviaban de obstáculos, quejándose y maldiciendo, con toda razón. Pero no hacían nada para crear una nueva alternativa.
Después de tanto uso, el sendero acabó convertido en un amplio camino donde los pobres animales se cansaban bajo pesadas cargas, obligados a recorrer en tres horas una distancia que podría haber sido vencida en treinta minutos, si no hubieran seguido la vía abierta por el becerro.
Pasaron muchos años y el camino se convirtió en la calle principal de un poblado y, posteriormente, en la avenida principal de una ciudad. Todos se quejaban del tránsito, porque el trayecto era el peor posible.

Mientras tanto, el viejo y sabio bosque se reía, al ver que los hombres tienen la tendencia a seguir como ciegos el camino que ya está abierto, sin preguntarse nunca si aquélla es la mejor elección.

 Paulo Coelho.

sábado, 30 de abril de 2011

¡ SIMPLIFICA Y CRECE !

¿Os habéis dado cuenta de cómo nos complicamos la vida con complejidades que no tienen nada de natural?¿Por qué tenemos la dichosa costumbre de pensar en la decimosexta decisión cuando todavía no hemos sobrepasado la primera?

Crecer, en cualquier sentido o dirección, es un proceso complejo, pero como cualquier proceso humano, suele construirse sobre cimientos relativamente sencillos. Es más fácil alcanzar un objetivo cuando no lo complicamos con tareas excesivas que nos dispersan y confunden.
 
Haz tu camino más fácil, más simple,llena tu vida de sencillez. 
Aquel que puede alegrarse por el descubrimiento de un brote en un árbol del jardín, probablemente no necesite millones de euros en la cuenta corriente y no se pasará media vida obsesionado por engordarla, malgastando la otra media en elucubrar medidas para que no le roben.

Es cierto, el dinero puede permitirme muchas experiencias, incluso algunas felices, pero lo importante es poder sentarme aquí y ahora, sin preocupaciones y caer en la cuenta de la enorme suerte que supone, simple y llanamente, estar.
 
Aceptar la vida, con sus momentos de penuria, de grandeza, de riqueza, de salud, de enfermedad es simplemente enraizar con la verdadera naturaleza de la existencia y cuanto más enraizados estemos, más fácil será darnos cuenta de que la felicidad no es un ente externo y mágico que se encuentre en algún lejano lugar, sino que simplemente es una decisión que tenemos que tomar, a cada instante, en cada lugar, en toda circunstancia.
 
 
 

miércoles, 27 de abril de 2011

El color de mis próximas cortinas.

Hacer cambios en la vida, realizar repentinos giros y emprender nuevas situaciones es algo que afrontamos en algún momento.
A veces, esas variaciones se producen sin más. Pero en otras ocasiones eres tú quien decide emprender una innovación. La decisión no ha sido fácil y te has tomado tu tiempo para madurarla.
Algunas personas, las menos, lo dejan todo e inician una aventura radical y diferente que la mayoría de sus familiares no aprobarán y algunos de sus amigos no entenderán jamás.
Otros, la mayoría, son mucho menos atrevidos y cuando saben que necesitan un vaivén pintan la casa de otros tonos e incluso se permiten el despilfarro de seleccionar nuevas cortinas.

Pero cuando pretendemos estar seguros, los cambios nos intimidan. Nuestra situación de aparente comodidad nos inyecta una especie de halo que decide algo así como: “ten cuidado porque podrías estar peor”.

La pregunta que debemos hacernos es: cuánto podemos aguantar hasta que descubramos que cambiar las cortinas de la casa no nos resulta, en absoluto, suficiente.

En este intering de la vida, donde las tomas de decisiones son constantes y en la cual podemos experimentar que algo no acaba de llenarnos pero que tampoco estamos tan mal como para preocuparnos, yo hice dos descubrimientos: el primero, que si tenemos el sentimiento de que todo puede ser un asco nos debemos agarrar a todo lo que nos llena de satisfacción. El segundo, que los parches que ponemos en nuestra día a día para hacernos sentir bien a nosotros mismos pueden ser la auténtica chispa de la vida. Así que, según esto, quizá las evoluciones necesarias para alcanzar la felicidad no se produzcan nunca, pero puede que podamos vivir acogidos a esa “chispa de la vida” ignorando todo lo demás y construyendo un caparazón en torno a todo aquello que nos daña.
 
Yo afrontaré los cambios. Tomé una decisión que quiero llevar hasta el final. Y mi decisión me liberará de ciertas ataduras. No sé bien qué traerá consigo. Lo único que por ahora sé es que, en mi nueva situación, no elegiré ningún tipo de cortinas…

Constancia, paciencia, perseverancia...

Es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él".

Aristóteles en sus Éticas alude a esta virtud como equilibrio entre emociones extremas o punto medio: metriopatía. Con ella se consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las desgracias o aflicciones. Para ello es necesario un entrenamiento práctico ante el asedio de los dolores y tristezas de la vida.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que a las cosas que no dependan estrictamente de uno hay que darles tiempo.


No había oído nunca la palabra metriopatia pero siempre he dicho que..."La virtud se encuentra en el término medio", y "La paciencia es la mare de tota la ciencia".

miércoles, 13 de abril de 2011

Echar de menos...

Echar de menos
es sentir el alma disolviéndose en el aire.
Es abrir los ojos y de golpe no ver nada.
Estirar las manos hasta el cielo y no tocar.

Echar de menos
es quemarse la razón con los recuerdos.
Sonreír de pronto sin tener ningún motivo
o llorar como una niña en el silencio.

Morir un poco cada día, y sin embargo
seguir viviendo, alimentándome del tiempo.
Es no encontrar hogar en ningún sitio.

Echar de menos
es coger con la ilusión cientos de aviones.
Saber que se te espera en mil lugares.
Querer vivir, tal vez, doscientas vidas.

Echar de menos
es despertarse, y no querer abrir los ojos.
Es guardar tu voz bajo llave.
Es mirar hacia atrás, y estar tan cerca...que me duele de pronto acostumbrarme.
No saber dónde estás, qué estás haciendo...

Echar de menos... es dudar que nadie pueda ya entenderme...es seguir caminando sin ti
como un tren entre la niebla cuando todo el mundo duerme.

Perque no hi ha día que no et recorde.